
LECCIÓN 15: Mis pensamientos son imágenes que yo mismo he fabricado.
Lección 15 del Libro de Ejercicios de UCDM
¿Te atreves a mirar lo que hay detrás de cada cosa que ves? Lo fácil sería tratar de entenderlo desde lo de siempre, desde la superficie de un mundo que parece firme, que parece hecho de cosas, de historias, de otros y de ti misma, de ti mismo.
Pero la lección se cuela como un relámpago bajo la piel, y viene a retar esa seguridad cotidiana: ¿y si todo lo que percibes, todo lo que crees ver —una sonrisa en la calle, el dolor de una discusión, la figura familiar frente al espejo— fuera una imagen nacida de tus propios pensamientos?
Ahora, después de recorrer días de preguntas incómodas, de empezar a observar el sentido que tú le das a cada experiencia, esta lección no viene a hacerte sentir especial ni a regalarte consuelo rápido. Más bien te invita a sentarte con la incomodidad. ¿Qué pasa si la “realidad” de tu día a día no es lo que creías?
Si el ego fabrica el mundo para no mirar adentro, tal vez lo único que tengas que hacer sea buscar ahí, justo en el lugar que menos quieres.
Diez preguntas —las verdaderamente honestas— de la Lección 15 de Un Curso de Milagros te esperan. No para decorar tu espiritualidad, sino para empezar a desmontar la imagen más feroz: la de ti misma y ti mismo como seres separados. Sigue leyendo. Éstas son las grietas por donde la luz puede entrar.
Intelecto y práctica: el sentido de ir a fondo
Piensa, por un momento, en todo lo que llamas real: tus relaciones, las noticias, el futuro, tu cuerpo. ¿De dónde surge esa experiencia? El Curso no pide que niegues lo que ves, pide que observes lo que hay detrás, la fuente que le da vida. Cada pensamiento —de culpa, de miedo, de ganas de controlar— se convierte en imágenes, en sensaciones, en el guión de tu historia personal.
La importancia de responder sin trampas a las preguntas que siguen no es académica ni religiosa. Si no te asomas a la raíz, te podrás pasar la práctica repitiendo palabras bonitas o esperando milagros desde fuera. No sirve. Aquí, la honestidad es el único requisito.
Estas preguntas no están pensadas para ser respondidas con rapidez ni para contentar a tu ego espiritual. Son el inicio del deshielo, el primer asombro de ver que todo lo que experimentas es la sombra de tu mente. Responderlas es, literalmente, empezar a soltar el miedo —aunque te duela, aunque te asuste, aunque quieras parar.
¿Continuamos? Las imágenes, los espejismos, las grietas, todas esperan.
1. ¿Qué significa que “mis pensamientos son imágenes que yo mismo he fabricado”? ¿De verdad todo lo que veo viene de mí?
Respuesta
Ver no es mirar objetos, sino atrapar la proyección de lo que tu mente decide creer. Todo lo que crees ver en el mundo —personas, espacios, problemas, hasta esa idea de cómo eres— es una imagen originada por tus propios pensamientos de separación, culpa y miedo. El ego los coloca fuera como defensa, así parece que la causa del dolor está fuera y que tú eres víctima.
Por qué es clave esta pregunta
Sin entender esto, todo se reduce a explicaciones vagas o rituales vacíos. Reconocer la proyección como motor de tu mundo te cambia la práctica: ya no eres un efecto, eres la causa.
Como debe afectar a tu práctica
- Detente en cada reacción: “¿qué imagen estoy fabricando ahora?”
- No busques culpables fuera, mira adentro.
- Recuerda que al cambiar el pensamiento, cambia la percepción.
2. Si mis pensamientos son “nada”, ¿cómo pueden parecer tan reales estas imágenes, este mundo tan sólido?
Respuesta
En el nivel de la Verdad, los pensamientos del ego no significan nada. Son sombras, intentos vanos de separarse de Dios. Pero en el sueño, crees tanto en ellos que toman forma y parecen poderosos. Es la creencia, el valor que les das, lo que los hace tan vívidamente reales.
Por qué es clave esta pregunta
Aquí muchos se quedan atascados, pensando que si “es nada” deben ignorar el dolor o negar sus vivencias. Pero nada no significa que no se sufren efectos; significa que no tienen realidad última.
Como debe afectar a tu práctica
- Observa la fuerza con que sostienes la culpa o el miedo.
- Pregunta: “¿a qué estoy atribuyendo realidad ahora?”
- Suelta poco a poco la creencia, no la experiencia.
3. ¿Por qué es tan importante la frase “los pensamientos que piensas que piensas”? ¿No son mis pensamientos realmente míos?
Respuesta
Esa frase desenmascara la raíz del ego: la creencia de que tienes una mente separada, capaz de pensar por sí sola. Pero eso es la ilusión, el núcleo del sueño. El único pensamiento real es el de tu verdadera identidad en Cristo, uno con Dios.
Por qué es clave esta pregunta
Si sigues creyendo que tu mente está separada y que piensas sola, sigues atrapada, atrapado en la defensa, en la individualidad y el sufrimiento.
Como debe afectar a tu práctica
- Cada vez que creas que “piensas algo importante”, pregúntate: “¿viene esto de la realidad o del ego?”
- Suaviza el sentido de propiedad sobre tus pensamientos.
- Permite al Espíritu Santo guiar tu pensamiento real.
4. ¿Por qué la lección me advierte que esta idea “no tendrá mucho significado para mí al principio”? ¿Cómo sortear la resistencia?
Respuesta
El ego se defiende ferozmente cuando su base se ve amenazada. La idea de que no existes como identidad separada te asusta, te aterra. Por eso, al principio, estas lecciones parecen abstractas, incómodas o hasta absurdas.
Por qué es clave esta pregunta
Si no reconoces la resistencia —esa incomodidad o ese hastío—, la práctica se vuelve opaca o frustrante. Es señal de que la lección está tocando un punto crucial.
Como debe afectar a tu práctica
- Observa sin juzgar tu resistencia y tus ganas de huir.
- Sé honesta, honesto, acerca de los límites del ego.
- Haz las prácticas suaves; no te fuerces, no luches.
5. ¿Debo esperar ver “bordes de luz” alrededor de los objetos? ¿Qué significan los “episodios de luz” en la práctica?
Respuesta
Estos “bordes de luz” no son experiencias visuales externas que debas buscar. Son el símbolo de la comprensión interna, de esa claridad repentina donde te das cuenta de la verdad detrás de la ilusión. El verdadero miedo no es ver la luz, sino asumir que quien percibe esas imágenes tampoco existe.
Por qué es clave esta pregunta
Muchos se obsesionan con fenómenos místicos, se frustran o se sienten menos por no experimentarlos. El Curso va de cambiar la mente, no de espectáculos visuales.
Como debe afectar a tu práctica
- No te compares ni te sientas culpable por no “ver luces”.
- Atiende a pequeños cambios en tu sentir, tu comprensión.
- Si llega la claridad, agradécela; si no, sigue observando.
6. Si el mundo es una ilusión, ¿debo dejar de preocuparme por quienes sufren? ¿Esto me vuelve irresponsable?
Respuesta
No es indiferencia ni escapismo. Comprender la ilusión del mundo te lleva a una compasión sin juicio, donde ayudas desde la mente, no desde la culpa. El perdón y la paz se extienden más allá de las formas; ahí está tu verdadera función como estudiante y como guía.
Por qué es clave esta pregunta
Aquí surgen dudas éticas, miedo a perder humanidad o cariño. Pero la verdadera ayuda no viene de arreglar fuera, sino de transformar la mente y compartir esa paz.
Como debe afectar a tu práctica
- Lleva cada conflicto y sufrimiento a tu Maestro Interno.
- Ofrece comprensión y perdón en vez de soluciones externas.
- Recuerda: amar no es controlar, es liberar.
7. ¿Cuál es la diferencia entre “percepción verdadera” (visión) y “Conocimiento” (Cielo/Amor)?
Respuesta
La percepción verdadera es ver con los ojos del Espíritu Santo: reconoces la inocencia, ves más allá del sueño, pero sigues dentro del mundo. El Conocimiento es el estado de Unidad con Dios, más allá de toda percepción, fuera del sueño y del tiempo.
Por qué es clave esta pregunta
Si confundes ambos niveles, puedes frustrarte esperando paz definitiva en el mundo o creyendo que el perdón te va a transportar ya al Cielo.
Como debe afectar a tu práctica
- Aprecia la paz como reflejo, no como meta última.
- Usa la visión para deshacer obstáculos al conocimiento.
- No te aferres a experiencias de percepción; déjalas fluir.
8. ¿Para qué sirve aplicar la idea a objetos “al azar”? ¿Cómo ayuda esto a perdonar incluso las situaciones más dolorosas?
Respuesta
Aplicar la idea a cualquier objeto entrena tu mente para dejar de diferenciar entre ilusiones. Todo lo percibido tiene la misma igualdad en su irrealidad. Así, aprendes a generalizar el perdón, a soltar la especialidad del sufrimiento o del placer, y a llevar esta comprensión a cualquier conflicto.
Por qué es clave esta pregunta
El ego hace distinciones: problemas grandes o pequeños, enemigos preferidos. Aquí se deshace ese especialismo, se allana el camino hacia la verdadera paz.
Como debe afectar a tu práctica
- Aplica la idea a todo sin distinción.
- No te obsesiones con “lo importante”; práctica la igualdad.
- Lleva este entrenamiento a situaciones difícil y observa el cambio.
9. La imagen más aterradora es la de mí misma o mí mismo como ser separado. ¿Qué supone esto para mi identidad?
Respuesta
El ego teme —y tú temes— la idea de desaparecer si dejas la separación. La imagen de tu “yo” con historia, cuerpo, personalidad, resulta ser una fabricación defensiva. Al soltarla, no te quedas vacía, vacío; recuerdas tu verdadera identidad en la Unidad de Dios.
Por qué es clave esta pregunta
Aquí está la raíz del miedo y el sufrimiento: la obsesión con la individualidad, con controlarlo todo, con sobrevivir separado.
Como debe afectar a tu práctica
- Observa tu apego a tu propia historia y personalidad.
- Pregúntate: “¿de quién es este miedo, este deseo de control?”
- Ábrete a la posibilidad de una identidad mayor, sin forma.
10. Como estudiante o maestro, ¿cómo puedo vivir y enseñar esta lección para apoyar a la transformación de otros?
Respuesta
No es cuestión de discursos, sino de encarnar el proceso. Vive el perdón, la observación, la humildad y la honestidad. Sé un ejemplo, una fuente de paz que no exige, que no asusta, que no diferencia. Enseña mostrando que el mundo no te controla, ni te define, y que la elección está siempre dentro.
Por qué es clave esta pregunta
Nadie puede guiar a otros si no ha recorrido el camino. El ejemplo —la vida vivida en honestidad y práctica— es lo que contagia el deseo real de cambio.
Como debe afectar a tu práctica
- Refleja paz y compasión en tus relaciones con estudiantes y compañeros.
- Motiva el reconocimiento de la igualdad de todas las situaciones.
- Ayuda mirando la oscuridad sin juicio, con humildad y luz.
Rendirse a lo que ya eres: sigue adelante
Habrá días en que no quieras mirar adentro, ni aplicar la idea, ni responder a preguntas. Habrá momentos en que el ego grite que esto es absurdo, peligroso, inútil. Pero en ese silencio —en la pausa entre preguntas— puede asomarse algo completamente diferente.
Aquí no hay que entenderlo todo. No hace falta perfección; sólo la voluntad de mirar, de practicar, aunque sea incómodo o invisible el progreso. Si caes, si te resistes, si te duele, vuelve. Vuelve al principio, a la pregunta original, a la humildad de no saber.
Con cada respuesta honesta, con cada práctica desnuda, el muro se fisura. La imagen fabricada tiembla. Por fin, tras tanto desgaste, puede entrar la luz.
Cuando no sepas seguir, sigue. Cuando la mente diga: “esto no será suficiente”, recuerda que la honestidad —la pequeña rendición de cada día— es la puerta que nunca estuvo cerrada. Avanza hacia la próxima lección.
¿Te atreves a seguir buscando en la oscuridad para encontrar lo que nunca pudiste perder?
Test de autoindagación
INSTRUCCIONES
Este test está diseñado como una herramienta de autoindagación para acompañar la práctica de las lecciones. No se trata de aprobar ni reprobar, ni de demostrar conocimiento, sino de mirarte con honestidad y reconocer dónde te encuentras en tu proceso.
El test contiene 20 preguntas, cada una con tres posibles respuestas: A, B o C. Elige la opción que más se acerque a lo que realmente sientes o piensas, no la que creas que “deberías” responder. Aquí no hay respuestas correctas o incorrectas; lo importante es ser sincera o sincero contigo.
Al final, podrás evaluar en qué punto estás y qué aspectos puedes seguir trabajando para avanzar en tu camino espiritual. Tómalo como una oportunidad para profundizar en tu práctica, no como un examen.
PREGUNTAS (Marca A, B o C en cada una)

