Percepción y Proyección: Explorando la Lección 9 de Un Curso de Milagros
La novena lección del Libro de Ejercicios de Un Curso de Milagros te invita a profundizar en la naturaleza de tu percepción y su relación con la proyección. La idea central es: “No veo nada tal como es ahora.“
Esta lección te desafía a reconocer que lo que percibes en el mundo exterior es en realidad una proyección de tus pensamientos y deseos internos. El Curso te recuerda:
“La proyección da lugar a la percepción. El mundo que ves se compone de aquello con lo que tú lo dotaste.“ (T-21.In.1:1-2)
Esta idea puede resultarte sorprendente al principio. Estás acostumbrado a pensar que ves las cosas “tal como son“. Sin embargo, el Curso te invita a considerar que tu percepción está constantemente moldeada por tus pensamientos, creencias y deseos internos.
Imagina que tu mente es como un proyector de cine y el mundo es la pantalla. Lo que ves “ahí fuera“ es en realidad una película que tú mismo has creado y estás proyectando. Cada interpretación, cada juicio, cada emoción que experimentas en relación con el mundo exterior es en realidad un reflejo de lo que está ocurriendo en tu mente.
El Curso sugiere que tu percepción del mundo está profundamente influenciada por tus creencias y miedos internos. Como resultado, a menudo proyectas tus propias expectativas y juicios en lo que ves, en lugar de percibir realmente lo que está frente a ti. Como se explica en el texto:
“Lo que ves refleja tu pensamiento. Y tu pensamiento no refleja sino tu decisión acerca de lo que quieres ver.“ (T-21.V.1:2-3)
Esta lección no busca que niegues la existencia del mundo que percibes, sino que reconozcas tu papel en su creación. Al hacerlo, abres la puerta a la posibilidad de ver de una manera nueva, libre de los juicios y proyecciones del pasado. Como te recuerda el Curso:
“El milagro permite que percibas a tus hermanos tal como fueron creados y tal como son.“ (T-3.II.6:2)
Al practicar esta lección, se te invita a observar tus percepciones y recordarte que son proyecciones de tu propia mente. Este es un paso importante para liberarte de las percepciones limitantes y abrirte a una nueva forma de ver el mundo, más alineada con la verdad que el Curso te enseña.
Esta práctica puede resultar desafiante al principio. Después de todo, estás cuestionando la validez de tu experiencia más básica del mundo. Pero a medida que persistas, puedes empezar a experimentar una sensación de libertad y apertura. Al reconocer que eres tú quien proyecta el significado en lo que ves, te das cuenta de que tienes la oportunidad de elegir ver de manera diferente.
La Lección 9 es otro paso crucial en el proceso de “desaprendizaje“ que el Curso te propone. Te invita no solo a cuestionar lo que ves, sino también a examinar el origen de tus percepciones. Es un paso importante en el viaje que te lleva de la percepción al conocimiento, de la ilusión a la verdad.
En última instancia, el objetivo de esta lección es ayudarte a reconocer que tu percepción del mundo es una proyección de tus pensamientos y creencias, no una representación precisa de la realidad. Al tomar conciencia de esto, te abres a la posibilidad de ver con ojos nuevos, acercándote así a la visión de Cristo que el Curso busca despertar en ti.
Así que hoy, mientras vas por tu día, observa cómo tus percepciones están influenciadas por tus pensamientos y deseos internos. Pregúntate: “¿Estoy viendo esto realmente como es, o estoy proyectando mis propias ideas y juicios sobre ello?“ Podrías empezar a vislumbrar un mundo lleno de posibilidades nuevas, donde cada momento ofrece la oportunidad de una percepción fresca y libre.
Idea principal de la lección
La idea central de esta lección es que todo lo que percibimos en el mundo exterior es una proyección de nuestros pensamientos, creencias y deseos internos. No vemos el mundo “tal como es“, sino como queremos o esperamos que sea.
Puntos clave
- La proyección da lugar a la percepción; creamos el mundo que vemos.
- Nuestras percepciones están moldeadas por nuestros pensamientos, creencias y miedos internos.
- A menudo proyectamos nuestras propias expectativas y juicios en lo que vemos, en lugar de percibir la realidad.
- Reconocer nuestro papel en la creación de nuestras percepciones nos abre a la posibilidad de ver de una manera nueva.
Aplicación práctica
Durante el día, observa tus percepciones y recuérdate constantemente: “No veo nada tal como es ahora.“. Cada vez que te encuentres juzgando una situación o a una persona, pregúntate: “¿Estoy viendo esto realmente como es, o estoy proyectando mis propias ideas y expectativas sobre ello?“
Ejercicio de reflexión
Al final del día, toma unos minutos para reflexionar sobre tus experiencias. ¿Notaste cómo tus percepciones estaban influenciadas por tus pensamientos y deseos internos? ¿Hubo momentos en los que pudiste ver algo de una manera nueva, sin el filtro de tus proyecciones habituales? ¿Cómo cambió tu percepción cuando te recordaste que estabas viendo las cosas como querías que fueran? Escribe tus observaciones en un diario.
Hacia una percepción liberada
Al practicar esta lección, estás dando un paso importante hacia la liberación de tu percepción de las ataduras de tus proyecciones. Reconocer que ves las cosas como quieres que sean puede ser el comienzo de una profunda transformación en tu forma de percibir el mundo y a ti mismo.
Esta práctica no busca negar tus percepciones, sino ofrecerte una nueva perspectiva sobre ellas. Con el tiempo y la práctica constante, podrás experimentar momentos de percepción clara y libre, no contaminada por tus proyecciones habituales. Recuerda, el objetivo no es luchar contra tus patrones de percepción habituales, sino observarlos con gentileza y reconocer tu papel en su creación.
En este proceso, te acercas cada vez más a la visión de Cristo que el Curso busca despertar en ti, una visión que ve más allá de las proyecciones y reconoce la verdad en todo lo que contempla.ma de percibir libre de las limitaciones del pasado, permitiéndote experimentar el presente en toda su riqueza y novedad.