Introducción al instante santo
El Capítulo 15 de Un Curso de Milagros, titulado “El instante santo“, nos invita a explorar un concepto fundamental en el camino espiritual que propone el Curso: ese momento atemporal en el que elegimos la paz de Dios en lugar del conflicto del ego.
Este capítulo nos enseña que en cualquier instante podemos elegir liberarnos de nuestras percepciones erróneas y experimentar la verdad de quienes realmente somos.
Resumen del capítulo
“El instante santo“ examina cómo podemos acceder a ese momento de claridad y paz en medio de nuestras vidas cotidianas. El capítulo enfatiza que el instante santo está siempre disponible, esperando nuestra elección de experimentarlo. Nos recuerda que es en estos momentos de conexión con nuestra realidad espiritual donde encontramos la verdadera curación y transformación.
El capítulo también explora cómo el instante santo afecta nuestras relaciones, permitiéndonos ver más allá de las ilusiones del ego para reconocer la inocencia y unidad que compartimos con todos.
Principios fundamentales del instante santo
- El instante santo es una elección consciente de paz.
- Está siempre disponible, independientemente de las circunstancias externas.
- En el instante santo, experimentamos nuestra verdadera realidad más allá del ego.
- Permite la curación de nuestras percepciones y relaciones.
- Nos conecta con la guía del Espíritu Santo y la verdad de quienes somos.
Conceptos Clave del Capítulo
La elección del instante santo: El Curso nos enseña que en cualquier momento podemos elegir experimentar el instante santo, apartándonos de los pensamientos del ego.
La naturaleza atemporal: Se enfatiza que el instante santo trasciende el tiempo lineal, permitiéndonos experimentar la eternidad en un momento.
La curación en el instante santo: El capítulo subraya cómo el instante santo permite la curación de nuestras mentes y relaciones al ver más allá de las ilusiones.
La guía del Espíritu Santo: Se nos recuerda que en el instante santo nos abrimos a la guía del Espíritu Santo, permitiéndonos tomar decisiones basadas en el amor.
La transformación de las relaciones: El Curso explica cómo el instante santo puede transformar nuestras relaciones al permitirnos ver la inocencia en los demás.
Explorando el instante santo
La elección del instante santo
El instante santo es fundamentalmente una elección que hacemos en nuestra mente. Es el momento en que decidimos apartarnos de los pensamientos del ego y alinearnos con la verdad de quienes realmente somos. Esta elección está siempre disponible para nosotros, sin importar las circunstancias externas que estemos experimentando.
“El instante santo es el resultado de tu determinación de ser santo. Es la respuesta. El deseo y la disposición a permitirlo han de preceder a su advenimiento. Tú preparas tu mente para él en la medida en que reconoces que lo deseas por encima de todas las cosas.“ (T-15.IV.3:1-4)
Esta cita nos recuerda que el instante santo no es algo que nos sucede por casualidad, sino el resultado de nuestra elección consciente. Al reconocer nuestro deseo de paz y santidad por encima de todo lo demás, preparamos nuestra mente para experimentar este momento de claridad y conexión.
La naturaleza atemporal del instante santo
Una característica fundamental del instante santo es su naturaleza atemporal. Aunque lo experimentamos en lo que percibimos como tiempo, el instante santo en realidad trasciende el tiempo lineal, permitiéndonos vislumbrar la eternidad en un momento.
“El instante santo no es un instante de creación sino de reconocimiento. Pues el reconocimiento procede de la visión y de la suspensión del juicio. Sólo entonces es posible mirar dentro y ver lo que tiene que estar ahí, claramente visible y completamente independiente de cualquier inferencia o juicio.“ (T-15.I.2:1-3)
Esta enseñanza nos invita a comprender que en el instante santo no estamos creando una nueva realidad, sino reconociendo la verdad que siempre ha estado ahí. Al suspender nuestros juicios y percepciones habituales, podemos ver más allá de las ilusiones del tiempo y experimentar nuestra realidad eterna.
La curación en el instante santo
El instante santo tiene un poder transformador en nuestras vidas. Es en estos momentos de claridad y conexión donde ocurre la verdadera curación de nuestras mentes y relaciones. Al elegir el instante santo, permitimos que se disuelvan las percepciones erróneas que han causado sufrimiento.
“En el instante santo no ocurre nada que no haya estado ahí siempre. Lo único que sucede es que se descorre el velo que cubría la realidad. Nada ha cambiado. Sin embargo, cuando se descorre el velo del tiempo, la conciencia de inmutabilidad aflora de inmediato.“ (T-15.VI.6:1-4)
Esta cita nos recuerda que la curación que experimentamos en el instante santo no es un cambio en la realidad, sino un cambio en nuestra percepción. Al “descorrer el velo“ de nuestras ilusiones, podemos ver la verdad inmutable que siempre ha estado presente.
La guía del Espíritu Santo en el instante santo
El instante santo nos proporciona una oportunidad única para conectarnos con la guía del Espíritu Santo. Es en estos momentos de quietud y claridad donde podemos escuchar más fácilmente la voz de la sabiduría interior que nos guía hacia la verdad.
“En el instante santo, en el que ves a tu hermano tal como es, te das cuenta de que en él ves tu propia belleza. Y en ese momento de percepción compartida reconoces que compartes un solo Ser.“
(T-15.VI.7:1-2)
Esta enseñanza nos muestra cómo el instante santo no solo nos conecta con nuestra propia verdad, sino que también nos permite ver la verdad en los demás. Es a través de esta percepción compartida que experimentamos nuestra unidad fundamental.
La transformación de las relaciones
El instante santo tiene el poder de transformar profundamente nuestras relaciones. Al experimentar estos momentos de claridad, podemos ver más allá de las proyecciones del ego y reconocer la inocencia y unidad que compartimos con todos.
Imagina que estás mirando a través de una ventana sucia. La suciedad en el cristal distorsiona tu visión del hermoso jardín que hay afuera. El instante santo es como limpiar esa ventana. De repente, puedes ver el jardín con claridad, apreciando su belleza sin distorsiones.
De la misma manera, en nuestras relaciones, el instante santo nos permite “limpiar la ventana“ de nuestras percepciones. Donde antes veíamos defectos, conflictos o separación, ahora podemos ver la belleza, la inocencia y la unidad que siempre han estado ahí.
Por ejemplo, imagina que tienes un conflicto con un compañero de trabajo. En un instante santo, podrías ver más allá de las diferencias superficiales y reconocer que ambos comparten el mismo deseo de paz y felicidad. Esta percepción puede transformar completamente la relación, permitiendo que surja la comprensión y la compasión donde antes había conflicto.
El instante santo nos recuerda que todas nuestras relaciones son oportunidades para experimentar y expresar el amor que somos. Cada interacción se convierte en una invitación a elegir ver la verdad en el otro y en nosotros mismos.
Aplicando las lecciones del instante santo
- Practica reconocer las oportunidades para elegir el instante santo en tu vida diaria.
- Cultiva la disposición a suspender tus juicios y percepciones habituales.
- Busca momentos de quietud donde puedas conectarte con la guía del Espíritu Santo.
- Observa cómo cambian tus relaciones cuando eliges ver la inocencia en los demás.
- Recuerda que el instante santo está siempre disponible, sin importar las circunstancias externas.
Aplica estos principios en tu vida diaria, observando cómo cambia tu experiencia cuando eliges conscientemente el instante santo. Recuerda, cada momento es una nueva oportunidad para experimentar la paz y la claridad que el Curso nos ofrece.
Preguntas para la Reflexión Personal
- ¿En qué situaciones de tu vida cotidiana podrías beneficiarte más de elegir el instante santo?
- ¿Cómo podrías cultivar una mayor disposición a experimentar el instante santo en tus relaciones?
- ¿Puedes identificar un momento reciente en el que hayas experimentado un “instante santo“? ¿Cómo te sentiste y qué aprendiste?
- ¿Qué obstáculos percibes en tu mente que te dificultan elegir el instante santo más frecuentemente?
- ¿Cómo crees que cambiaría tu vida si pudieras acceder al instante santo en cualquier momento que lo eligieras?
Ejercicio Práctico: Cultivando el Instante Santo
- Elige un momento tranquilo del día para este ejercicio.
- Siéntate cómodamente y cierra los ojos.
- Toma unas respiraciones profundas para centrarte en el presente.
- Imagina que estás rodeado de una luz dorada y cálida.
- Repite mentalmente: “Elijo el instante santo. Elijo la paz de Dios.“
- Observa cualquier pensamiento o sensación que surja, sin juzgarlos.
- Cada vez que te distraigas, vuelve suavemente a la frase y a la sensación de luz.
- Permanece en este estado de apertura y receptividad durante 5-10 minutos.
- Antes de terminar, piensa en alguien con quien tengas un conflicto y visualízalo rodeado de la misma luz dorada.
- Abre los ojos y lleva contigo la paz del instante santo a tu día.
Practica este ejercicio diariamente durante una semana, dedicando al menos 10-15 minutos cada vez. Observa cómo cambia tu percepción de ti mismo y de los demás a medida que cultivas la experiencia del instante santo.
Glosario
Instante santo: Momento atemporal en el que elegimos experimentar la verdad más allá de las ilusiones del ego.
Ego: Sistema de pensamiento basado en la separación y el miedo, que nos mantiene alejados de nuestra verdadera identidad.
Espíritu Santo: Voz interior de la sabiduría y el amor que nos guía hacia la verdad.
Curación: Proceso de deshacer las percepciones erróneas para experimentar la verdad de quienes realmente somos.
Relación santa: Relación transformada por la percepción del instante santo, basada en el reconocimiento de la unidad.
